Hombres y mujeres de 50 años y más mayores pueden iniciar programas sensatos de preparación física que mejoren su salud cardiorrespiratoria y musculoesquelética bajo la supervisión y prescripción de la entrenadora personal.

Además de reducir el riesgo de distintas enfermedades degenerativas, el entrenamiento de la fuerza ofrece mayores beneficios a este tipo de población al reponer tejido muscular y recargar su metabolismo.

 Los investigadores han documentado un 2%-5% de reducción del índice metabólico en resposo por década, atribuido  a una disminución del tejido muscular. Este proceso de pérdida de músculo se denomina Sarcopenia. Un metabolismo más lento en reposo significa que algunas calorías que antes usaba el tejido muscular ya no se necesitan y, por tanto, se almacenan en forma de grasa.

 

El entrenamiento resistido prevendrá la pérdida de músculo y la relentización del metabolismo. De hecho, el entrenamiento resistido es el único tipo de ejercicio que puede mantener el músculo y el metabolismo durante la madurez y la vejez y , por tanto, debe ser un componente esencial de todo programa de forma física para adultos mayores y tercera edad. Numerosos estudios han demostrado incrementos significativos en la masa muscular después de varias semanas de entrenamiento de fuerza, y muchos han documentado incrementos significativos en el índice metabólico en reposo. Los músculos más fuertes mejoran la función articular y reducen el malestar artrítico, de hecho, los investigadores han descubierto que el entrenamiento resistido alivia el dolor de la osteoartritis y la artritis reumatoide, por tanto también es un método seguro para prevenir y afrontar la Artritis.

 

Por otra parte el entrenamiento resistido puede ser un medio eficaz para tratar los transtornos gastrointestinales acelerando el tránsito intestinal  y reduciendo así el riesgo de padecer Cáncer de Cólon.

 

Estudios de investigación recientes demuestran que el entrenamiento resistido reduce el riesgo de muchas enfermedades y cuadros debilitantes que suelen experimentar los adultos mayores. En las diferentes opciones de selección dentro del menú "POBLACIONES ESPECIALES" podrás leer con más detalle los beneficios que aporta el entrenamiento para : Hipertensión y Colesterol, Diabetes Tipo II, Lesiones y Operaciones, Osteoporosis, Lumbalgia, Salud Mental, Obesidad y Prevención de lesiones.